Existe momentos, en las cuales tenemos una enorme inquietud, sentimos una molestia que se va agrandando, muchos pensamientos empiezan a atormentarnos, el vació que provoca la confusión y la impotencia de aquello, ocasionan una incomodidad fastidiosa, cada pensamiento pasa por nuestra mente a mil por hora, en completo desorden, apenas y podemos distinguir aquello que se quiere lograr.
El saber lo que uno quiere, pero no encontrar el camino, es una sensación desagradable, rebuscamos y reconstruimos nuestras ideas una y otra vez, intentado resolver ese rompecabezas que nos atormenta, es como perder algo que nunca se tuvo, uno no entiende como se perdió, ni tampoco que era. Esa sensación que a veces nos conduce al miedo mismo, esa extraña sensación que de vez en cuando sufrimos, es nuestra inseguridad e ignorancia ambas teñidas de nuestros prejuicios, que muchas veces hace que reaccionemos de manera inapropiada, solo como respuesta temporal a algo que nos seguirá atormentando.
Esa faceta de nuestra humanidad, es algo por la que todos pasamos, una y otra vez y con el tiempo se convierte en una rutina, pasa mas tiempo y es irrelevante, es tonto siquiera pensar en ello, pero aunque aceptemos que aun esta ahí, no se resolverá y continuara provocando esa intranquilidad, pero todos a nuestra forma la lidiamos, los caminos que tomamos son muchos y solo a veces se encuentra una respuesta, debemos estar atentos a ellos, debemos acostumbrarnos a que no solo se presenten estas inquietudes sino también a responderlas, talvez así tengamos un poco de tranquilidad.
El saber lo que uno quiere, pero no encontrar el camino, es una sensación desagradable, rebuscamos y reconstruimos nuestras ideas una y otra vez, intentado resolver ese rompecabezas que nos atormenta, es como perder algo que nunca se tuvo, uno no entiende como se perdió, ni tampoco que era. Esa sensación que a veces nos conduce al miedo mismo, esa extraña sensación que de vez en cuando sufrimos, es nuestra inseguridad e ignorancia ambas teñidas de nuestros prejuicios, que muchas veces hace que reaccionemos de manera inapropiada, solo como respuesta temporal a algo que nos seguirá atormentando.
Esa faceta de nuestra humanidad, es algo por la que todos pasamos, una y otra vez y con el tiempo se convierte en una rutina, pasa mas tiempo y es irrelevante, es tonto siquiera pensar en ello, pero aunque aceptemos que aun esta ahí, no se resolverá y continuara provocando esa intranquilidad, pero todos a nuestra forma la lidiamos, los caminos que tomamos son muchos y solo a veces se encuentra una respuesta, debemos estar atentos a ellos, debemos acostumbrarnos a que no solo se presenten estas inquietudes sino también a responderlas, talvez así tengamos un poco de tranquilidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos que esta informacion te sea de utilidad, gracias por dejar tu comentario, no olvides habilitar tu perfil de Blogger.