Un dia de Desorden

Me desperté una mañana, muy cansado aun, no tenia ganas de hacer nada ese día, aun sentía lo pesado de trabajo que tuve ayer y del pequeño festejo de viernes que tuve con algunos de los amigos del trabajo, me sentía aun muy cansado por ello, tenia todo una montaña de papeles en mi escritorio, además había prometido a mi esposa ese día que le ayudaría con las tareas de la casa, y por si fuera poco también le había prometido a mi madre que la iba a visitar ese día, no sabia por donde empezar, y me acorde que también me había comprometido con el jefe para una nuevo encargo que debia realizar ese fin de semana, no se en que momento se ocurrió comprometerme con todo eso. Al levantarme para comenzar el día y después de desayunar, me dirigí a mi escritorio y me di cuenta que los papeles que tenia para terminar mi trabajo no eran los correctos y que había dejado muchos de ellos en la oficina, intente llamar para ver si podía recogerlos, pero me dijeron que no había nadie de la oficina que podría ayudarme.

Me resigne a esperar a la semana siguiente, después recibí una llamada y era mi madre quien me dejo que me estaba esperando desde hacia una hora, ya que tenia que ayudarla con algunas cosas, no recordaba a que hora me comprometí a visitarla, y desde la cocina mi esposa me gritaba que ya debía empezar con las tareas de la casa, y resulta además que encontré en mi escritorio un papel donde había anotado los nombre de las personas de la nueva tarea que me había encargado el jefe, se trataba de que debía llamar temprano ese día a varios clientes para que pudieran confirmar su asistencia a la fiesta particular que el jefe haría en su casa el domingo. Me quede totalmente perplejo de lo que se me había olvidado, me senté en mi escritorio y solo pude reír y supe que ese día seria uno de esos días en el que desearías no haber despertado.

"El orden es el placer de la razón pero el desorden es la delicia de la imaginación"