Mientes o Te Mienten

Recordando nuestras vidas, ¿quién no ha mentido alguna vez?. Pero ¿ sabemos reconocerlas?.

Muchas veces mentimos a las personas y a nosotros mismos, dicen que las mentiras se convierten en realidad cuando nosotros mismos nos las creemos, asi parecerán reales; pero hay expresiones en nuestros rostros que indican si mentimos o no, frases, ademanes que nos delatan. Incluso aprendiendo a reconocerlas no podremos evitar mentir o que nos mientan, pero puede ayudarnos a estar alertas para confiar o no en lo que nos dicen.

Las mentiras más comunes se dan cuando se trata de romances, parejas, matrimonios. Los engaños entre las parejas mueven a la gente a mentir más para evitar ser descubiertos. Aun así pareciera que no queremos darnos cuenta de estas mentiras para no ser heridos, pero acaso ¿vale la pena engañarse uno mismo con las mentiras de otros.

No se puede pedir a todas la personas que no mientan, pero tal vez llevar una vida con y las nuestras?.

Menos mentiras para con nosotros mismos nos permitirá llevar una vida más sincera con las demás personas y asi evitarnos tantos problemas.

Habría que seguir un curso extenso para descubrir las mentiras, pero creo que lo que más se debe llevar a la práctica es mejorar la observación y la intuición de quienes hablan con nosotros y pretenden mentirnos. Muchas veces nuestros sentidos y la sensibilidad de nuestros cuerpos nos indica quien nos engaña, a esto se llama presentimientos o impresiones. Dejarnos guiar por un presentimiento pueden ser muchas veces acertados. Lo importante de todo esto es la sinceridad con la que nosotros mismos vivamos para asi esperar la misma sinceridad o buscarla, para ser mejores y vivir mejor.